POR JESÚS FLORES ALMAGUER
Gilberto Villarreal Arelis, el líder de la organización de narcotráfico Los Piojos, había logrado mantener un perfil bajo en el lujoso suburbio de San Pedro hasta la semana pasada, cuando detectives de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) de Nuevo León junto con la Guardia Nacional de México y otras fuerzas federales lo arrestaron.
Si bien no enfrenta cargos en México, Villarreal Arelis tiene varias órdenes de arresto pendientes por parte del Distrito Oeste de Texas por varios cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
Al momento de la detención, Villarreal Arelis intentó escapar, lo que llevó a las autoridades a una persecución a alta velocidad que se trasladó del norte del área metropolitana de Monterrey, casi hasta la frontera con Tamaulipas.
Villarreal Arelis, junto con varios de sus hermanos y familiares dirigían una poderosa organización de narcotráfico conocida como Los Piojos con sede en Díaz Ordas y en el área de McAllen-Mission en el lado texano.
El grupo conocido como Los Piojos trabajó tanto con el Cártel del Golfo como luego con Los Zetas moviendo grandes cantidades de cocaína, reveló información del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El grupo mantenía varias casas de seguridad en McAllen donde almacenaban la cocaína antes de trasladarla a San Antonio, Houston, Dallas, Nueva York, Chicago, Atlanta, Oklahoma, Carolina del Norte y Florida.