El gobierno de los Estados Unidos infringió un golpe histórico a las operaciones del tráfico de fentanilo del Cartel de Sinaloa en este país con el aseguramiento de más de tres millones de pastillas fabricadas con este estupefaciente y la detención de 16 personas ligadas al referido grupo criminal, entre ellos seis migrantes posiblemente mexicanos.
“Es un golpe histórico a una de las organizaciones criminales y de terrorismo extranjero mes peligrosas del mundo que operan en los Estados Unidos” dijo en conferencia de prensa al fiscal General de los Estados Unidos, Pam Bondi.
Explicó que estas detenciones y decomisos son resultado de una investigación de más de 55 mil horas en la que participaron diversas agencias estatales y federales encabezadas por la Agencia Antidrogas de los Estados unidos (DEA).
El objetivo fue desarticular un brazo del referido cártel que a través de diversos contactos distribuía el fentanilo por lo menos en los estados de Nuevo México, Colorado, Nevada, Utah, Oregón and Arizona.
A partir de las diversas acciones desplegadas se logró el decomiso de cinco millones de dólares en efectivo, 35 kilogramos de metanfetamina, 7.5 kilogramos de cocaína, 4.5 kilogramos de heroína y 49 rifles y pistolas. Destacó que las 3 millones de pastillas incautadas estaban disfrazadas como el medicamento oxicodona, pero en realidad estaban mezcladas con fentanilo de diversas potencias.
Bondi subrayó la importancia del decomiso al calificar el fentanilo como una “arma de destrucción masiva” que anualmente causa la muerte de 75 mil estadunidenses y que es la principal causa de deceso entre personas de 18 a 34 años en este país.
“Hemos detectado que estas pastillas de fentanilo se mezclan cada vez más con otras drogas como Xanax, Adderall, Molly, cocaína y marihuana, aumentando significativamente sus propiedades adictivas y su peligrosidad”, dijo la funcionara.
Los detenidos y su destino
En la conferencia los funcionarios del Departamento de Justicia explicaron que entre los detenidos se encuentra Alberto Salazar Amaya, individuo de nacionalidad mexicana que vivía de forma ilegal en la ciudad de Salem, Oregón, y que era el líder de la célula criminal. Destacaron que era el quien estaba directamente conectado con el Cártel de Sinaloa.
En el grupo de personas detenidas hay además otros cinco migrantes que estaban de forma indocumentada en los Estados Unidos. Cuestionada sobre si estas personas podrían ser deportadas a México o a otro país, Pam Bondi lo descartó por completo. Incluso la funcionaria deslizó la posibilidad de que por lo menos el líder sea trasladado a la prisión de Alcatraz en San Francisco, que según la administración de Donald Trump podría ser reactivada para delincuentes extremadamente peligrosos.
“Estamos hablando de delincuentes muy peligrosos. Son personas con antecedentes criminales que no vamos a regresar para que al poco tiempo los tengamos de vuelta cruzando ilegalmente. Estas personas van a permanecer en prisiones estadounidenses el mayor tiempo que sea posible. Incluso, por qué no, podrían ser enviados a Alcatraz”, dijo Bondi.
Bondi prometió que el gobierno al que representa no negociará con ninguno de los criminales que ingresen “armas de destrucción masiva como el fentanilo” a Estados Unidos.
“Los precursores son fabricados en China, se envían a México y de ahí se trafican a nuestro país. Llevamos a cabo una operación masiva, cuyo éxito fue gracias al liderazgo de la DEA”, comentó.
Pam Bondi reconoce colaboración de México
“México ha sido muy cooperativo en el pasado, recordemos cuando nos enviaron a unos de los peores criminales que tenían encerrados, entre ellos el asesino de Kiki Camarena, miembro de la DEA, en los 80. El presidente Trump consiguió traerlo a nuestro país”, comentó.
Esto por la desconfianza que tiene las autoridades estadunidenses respecto a las mexicanas, pues Pam Bondi advirtió que los delincuentes podrían ser puestos en libertad si regresan a México.