POR JESÚS FLORES ALMAGUER
Imágenes difundidas por la Casa Blanca han generado indignación a nivel global al mostrar a migrantes deportados esposados de pies y manos mientras abordan aviones militares con destino a Guatemala.
Esta acción se da en el marco de la política migratoria impulsada por el presidente Donald Trump, quien ha calificado a los migrantes como una “invasión” y una “amenaza”. Tras asumir la presidencia, Trump firmó órdenes ejecutivas que declararon emergencia en la frontera con México, marcando el inicio de lo que el gobierno estadounidense ha denominado “la operación de deportación más masiva de la historia”.
Las imágenes, tomadas en Biggs Army Air Field, han sido criticadas por defensores de derechos humanos, quienes las califican como actos de humillación deliberada. Hasta el momento, se han reportado cientos de detenciones, aunque no se han dado cifras oficiales.
El uso de cadenas y aviones militares ha intensificado las críticas, señalando que estas medidas buscan intimidar más que ofrecer soluciones humanas a la crisis migratoria. Analistas advierten que estas acciones reflejan el tono punitivo y agresivo que la actual administración busca imprimir en su agenda migratoria.
